Las fases del diseño de software son:
Requisitos
Análisis
Diseño
Implementación
Pruebas
Documentación
Explotación
Mantenimiento
Se definen todas las funcionalidades que hay que desarrollar.
En esta fase se pueden tener más de una reunión con el cliente y los requisitos debe aprobarlos el cliente antes de seguir adelante.
Una vez que tengamos los requisitos, podemos generar un diagrama de casos de uso.
Definir los casos de prueba. Pruebas de integración.
Se crea un diagrama sencillo en el que especificamos cada uno de los requisitos que nos ha indicado el cliente. Indicar relaciones con otras aplicaciones y/o base de datos.
Elaboración de diagramas UML. (Diagramas de clases, comportamiento, interacción, secuencia, actividad y tiempo, estados).
Definir el sistema de control de versiones.
En esta fase, es recomendable definir todas las funcionalidades que va a tener la aplicación de manera general. El objetivo es identificar todos aquellos recursos del sistema, físicos, lógicos, etc. que necesitaremos para desarrollar la aplicación.
Elaboración de diagramas UML.
Definición de pruebas unitarias y de componentes.
En este punto, nos centraremos en codificar todo lo diseñado previamente para tener una primera aproximación al software.
Las pruebas de nuestra aplicación deben permitir identificar posibles errores que hayamos cometido a la hora de desarrollar.
En la fase de documentación, es necesario dejar por escrito todas las decisiones tomadas durante el desarrollo para facilitar el posterior mantenimiento de la aplicación.
En esta parte del proceso, debemos dejar preparado todo el software para lanzarlo a un entorno real con el objetivo de trabajar con usuarios reales y, de esta forma, entregarlo al cliente.
Una vez el software se encuentra en ejecución en un entorno real, es necesario mantenerlo, pues, normalmente, puede contener errores tanto lógicos como externos.